Después de una excepcional quinta temporada que bien pudiera haber servido de cierre final para la serie, pocos esperábamos que Supernatural pudiera reconducirse hacía algo que hiciera un poco de sombra a lo acontecido en el pasado. Nos equivocamos. Tras una sexta temporada titubeante, Supernatural ha conseguido recuperar en la séptima temporada parte de la esencia desprendida en el pasado. Algo que le ha valido fundamentalmente para ser reubicada en un nuevo horario para el próximo año: miércoles a las 9 PM, aunque será sin la showrunner Sera Gamble, que deja el show.
UNA NUEVA AMENAZA QUE HAGA SOMBRA A LAS ANTERIORES
Después de lidiar con el mismísimo Lucifer y de salvar a la Tierra de un seguro Apocalipsis, la trama de la sexta temporada con Crowley y los Alphas de por medio me supo a muy poco. La descafeinada sexta temporada (aunque con los habituales destellos y episodios épicos como 6x15: The French Mistake y el 6x18: Frontierland) dio lugar a una más interesante trama en esta séptima temporada. Una nueva amenaza: los Leviathanes. Criaturas, monstruos, enjaulados por el mismísimo Dios y liberados por un Castiel, ebrio de poder. Todo comenzó a cobrar mayor sentido tras el lío que los guionistas formaron tras la marcha del showrunner Eric Kripke al término de la 5T.
SAM, DEAN, CASTIEL Y BOBBY: UNA ASOCIACIÓN ROTA
La antigua asociación termina por romperse, poco a poco. Con Castiel fuera del mapa y Sam luchando por mantener la cordura, Dean y Bobby se quedan solos. Y es ahí dónde todo se desmorona. En una de las misiones, Bobby es alcanzado por una bala disparada por el máximo jefe de los Leviathanes: Dick Roman. En uno de esos magistrales capítulos, somos conducidos a través de un viaje por los recuerdos de la mente de un Bobby que se intenta aferrar a la vida, a pesar de que ya conoce muy bien que está condenado a morir. Es la hora de Bobby, la "parka" le intenta conducir hacía la luz pero él decide mantenerse en este mundo como un fantasma. Tiene cuentas pendientes. Un último trabajo: ayudar a los chicos a deshacerse de los Leviathanes. La antigua petaca que guarda Dean como tributo le permitirá permanecer cerca de ellos. Las malas noticias para los chicos proseguirán pues uno de sus contactos: Frank, es descubierto por los Leviathanes y asesinado. Se quedan más y más solos. Sin apoyos.
SAM : ENTRE LA LOCURA Y LA CORDURA.
LUCIFER COMO COMPAÑERO DE VIAJE.
Uno de los pocos aciertos de la sexta temporada fue el haber desprovisto a Sam de su alma cuando vuelve del Infierno. La "pared" que "La Muerte" coloca para protegerlo empieza a agrietarse y termina por romperse. En la 7T Sam no logra discernir que es realidad o imaginación. Lucifer se va apoderando poco a poco de su mente hasta que Sam finalmente le permite entrar. Hilarantes los capítulos en los que Mark Pellegrino aparece. GOOD MORNING, VIETNAM!
Una vez metido de lleno en su cabeza, Lucifer no permite a Sam dormir ya más. Su estado de salud empeora hasta el punto de que tiene que ser hospitalizado. Su muerte está cercana. Pero en el peor momento, un Castiel con amnesia hace su aparición. Y no sólo él, sino también Meg. Devota a Lucifer y enemiga de Crowley se postula nuevamente como aliada de los Winchesters. La vuelta de Castiel facilitará que éste pueda absorber toda la oscuridad de Sam a cambio de devolver su cordura en pos de la suya propia. Ahora será el propio Castiel el que vea al mismo Lucifer. Roto por completo, es internado en un manicomio, en el cual Meg se infiltrará para tenerle puesto un ojo en pos de "protegerlo" y de que nadie se acerque a él. Al fin y al cabo, sigue siendo un ángel (aunque indefenso). Un objetivo muy interesante para todo el mundo.
Con Frank fuera del mapa, los hermanos Winchester se topan con Charlie (Felicia Day), una informática superdotada completamente inocente que trabaja para la empresa de Dick Roman. Ella es la encargada de desencriptar uno de los discos duros de Frank. Cuando completa su tarea y escarba en los archivos contenidos en él, descubre la terrible verdad de lo que podría estar sucediendo. ¿Su jefe podría ser un monstruo? A través de una señal de alerta preconfigurada por Frank en el caso de que ese disco duro fuera vulnerado los Winchesters consiguen interceptar a Charlie y explicarle todo lo que está sucediendo. Es así como se convierte en su aliada: un topo dentro de la organización del "pez gordo" de los Leviathanes.
LA VUELTA DEL HIJO PRÓDIGO Y DE UNA ANTIGUA "AMIGA"
Una vez metido de lleno en su cabeza, Lucifer no permite a Sam dormir ya más. Su estado de salud empeora hasta el punto de que tiene que ser hospitalizado. Su muerte está cercana. Pero en el peor momento, un Castiel con amnesia hace su aparición. Y no sólo él, sino también Meg. Devota a Lucifer y enemiga de Crowley se postula nuevamente como aliada de los Winchesters. La vuelta de Castiel facilitará que éste pueda absorber toda la oscuridad de Sam a cambio de devolver su cordura en pos de la suya propia. Ahora será el propio Castiel el que vea al mismo Lucifer. Roto por completo, es internado en un manicomio, en el cual Meg se infiltrará para tenerle puesto un ojo en pos de "protegerlo" y de que nadie se acerque a él. Al fin y al cabo, sigue siendo un ángel (aunque indefenso). Un objetivo muy interesante para todo el mundo.
THE GIRL WITH THE DUNGEONS AND DRAGONS TATTOO: ¿EL MEJOR CAPÍTULO DE LA TEMPORADA?
Es un capítulo repleto de referencias cinematográficas y seriéfilas: "American Psycho", "El Señor de los Anillos", "Harry Potter" y Hermione más específicamente". Ya su propio título da claros indicios de ello. Un capítulo magistral en el que comenzamos a ver el lado oscuro de Bobby. Comienza a perder el control de sus sentimientos y a encaminarse peligrosamente a convertirse en un fantasma vengador.
LA PALABRA DE DIOS: EL PROFETA Y EL ÁNGEL CAÍDO DESPIERTAN
Gracias a Charlie consiguen obtener aquello que Dick más ansiaba: un trozo de arcilla...Pero no, no resulta ser sólo eso, sino mucho más: "La Palabra de Dios", dónde se revela la única forma de matar a un Leviathan. Toquetear con ella hace que un profeta llamado Kevin despierte y sea poseído para encauzarlo a su camino además de que Castiel también consiga sobreponerse temporalmente de los "tormentos" de Lucifer y "despierte", aunque no del todo cuerdo...sino todo lo contrario. Un Castiel infantil que apenas puede ayudar a los Winchesters, por el momento...
Es así cómo los Winchester iniciarán una búsqueda de los 3 ingredientes que necesitan para mezclar y poder matar a Dick Roman: el jefe de los Leviathanes. Sangre de un ángel: la de Castiel, sangre de un alpha: la consiguen gracias al vampiro alpha (el último alpha que queda) y sangre de aquel que controla el Infierno (la consiguen de Crowley). El plan sale según lo previsto. Castiel termina por luchar finalmente y unirse a la causa para derrocar a los Leviathanes, aquellos que él mismo liberó. Sólo conseguirán matar a Dick, pero eso conseguirá dispersarlos en gran medida. Pero no todo es "fueron felices y comieron perdices", la muerte de Dick se lleva por delante a Dean y Castiel, que se ven atrapados en un nuevo lugar que Supernatural todavía no había abordado: el purgatorio. Aquel sitio dónde monstruos y demás criaturas son enviadas una vez mueren. Y muchas de ellas están allí gracias a Dean y Castiel, por lo que no les auguro un buen futuro...Por otro lado, Crowley le dejará la patata caliente a Sam. Separado de Dean, se encontrará sólo ante el peligro, ante el intento de desmarañar el plan de los Leviathanes para provocar el fin de la raza humana.
UN FINAL MUY CORRECTO AUNQUE POCO IMPACTANTE
Lo mejor del capítulo fue sin duda alguna la emocionante despedida de Bobby a los chicos. Más y más ve cómo es incapaz de controlar su ira y sus deseos de venganza, que casi están por provocar la muerte de Sam y una chica inocente. Es así cómo les pide que quemen la petaca (última pertenencia de Bobby) y le dejen ir antes de que sea demasiado tarde. Espera encontrarse con ellos en el Cielo, pero lo más tarde posible. Fabuloso que hayan optado por mostrarnos las caras de los hermanos Winchester al ver desaparecer a Bobby.
La trama de los Leviathanes ha resultado entretenida a lo largo de la temporada. Ha supuesto un enemigo temible y poderoso para los Winchester. Lo que no me ha gustado,en absoluto, ha sido la rápida y poco creíble muerte del jefe: Dick. Tan fácil...Se ha arruinado un momento que podría haber resultado más épico.
He quedado satisfecho, pero no por completo. De cara al futuro, sigo sin dilucidar cual podría ser un buen final para Supernatural. Uno a la altura del que podría haber tenido en la 5T. Tendremos que esperar hasta la 8T para ver si el buen camino de la 7T se continúa. Y por lo desvelado en el 7X22, los vampiros alpha tendrán mucha importancia en la misma. "See you in next season"
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