Cuando vi los primeros trailers y avances de House of Lies me dio realmente una grata impresión. El hecho de contar con Kristen Bell era un tremendo incentivo para verla, ya que siempre ha sido una de "mis chicas bonitas" que salvo Veronica Mars, no ha terminado de brillar o predominar como se la esperaba y sobre todo después de tomar parte en cada papel más absurdo que el anterior desde entonces. No le doy muy buenos augurios en House of a Lies, una serie hueca, y por tanto, previsiblemente destinada a hundirse en el futuro salvo que las tornas cambien de gran manera.
La trama se centra en un equipo de asesores de la firma Galweather & Stearn, liderados por teóricamente uno de los mejores asesores que existen en el negocio: Marty Kaan (Don Cheadle). Junto a él cierran el equipo como secundarios: Jeanne (Kristen Bell), Clyde (Ben Schwartz) y Doug (Josh Lawson).
Técnicamente, se encargan de asesorar a grandes empresas, venderles una idea de negocio con el que puedan sobresalir de la crisis, engañar a sus clientes para sacarles el dinero o cualquier otra estratagema que les satisfazca y así ellos sacarles tajada y poder cobrar suculentas comisiones por los servicios y consejos prestados, además de cargarles todo tipo de gastos extra que no tienen nada que ver con el trabajo, tales como cenas, visitas a locales de strip-tease o cualquier cosa que os imaginéis.
Desde el primer momento, la serie se torna en un completo descontrol repleto de escenas de sexo y desnudos acompañados de una cantidad ingente de clichés y tópicos sexuales, con ausencia de cualquier acento cómico de ingenio o que nos haga sacarnos una buena carcajada. Y en el centro de todo: Marty Kaan, un padre divorciado a cargo de un un hijo con problemas de identidad sexual, que conduce una disfuncional familia en la que él liga sin ni siquiera abrir la boca. Burdo intento de imitar al Hank Moody de Californication sin éxito, siendo toda una caricatura de éste y ofreciendo completos sinsentidos. Ya hemos podido ver como Marty se tira a su drogada Ex nada más empezar, como su equipo y él acuden a un local de Striptease a gastarse el dinero que les dan por asesoramiento, como se lleva una puta a una cena de trabajo acabando todo es una escena lésbica, como practica sexo con la madre de una compañera de su hijo sin apenas mediar palabra ni conocersey como se tira de nuevo a su -Ex en los baños de un restaurante en una escena que roza la violación o algo parecido.
Se presume que en cada episodio asesorarán a un cliente distinto, pero a mi francamente no le veo ningún interés en conocer cómo lo hacen. Una serie vacía, hueca, a mi parecer. Una serie en la que nos muestran como unos consultores se enriquecen a costa de otros ricos en tiempos de crisis. Sencillamente, no le veo gran gancho.
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