sábado, 14 de julio de 2012

Refugiados en la pantalla (I)

A través del portátil, el monitor, el MP4 o la TV...Algunas películas o canciones nos pueden hacer florecer sentimientos, recuerdos presentes o de antaño. Cicatrizar o alimentar determinadas heridas abiertas e incluso ahondar en nuestra cabeza y sentirnos reflejados en cierta medida en lo ocurrido en la pantalla. O quizás precisamente todo lo contrario: ver suceder en pantalla aquello que más anhelamos. Ya sean sonrisas de alegría, felicidad o complicidad, risas o también alguna que otra lágrima, determinadas personas son más propensas a pensar más allá de la película en sí durante su visionado. Más receptivas y claras a empatizar con los personajes encuadrados en la pantalla y/o a interpretar una canción y darle un significado diferente del que la mayoría de la gente le daría.

Para otras personas, simplemente sería una buena película o canción pero para otros muchos significa mucho más que eso. Es su canción, su película y a veces incluso en plural: nuestra canción, nuestra película. Si alguno de vosotros ha visto la serie New Girl, podéis recordar cómo Jess (Zooey Deschanel) se desahoga tras cortar con su novio refugiándose en la pantalla de la TV viendo Dirty Dancing. Un claro ejemplo de lo que hablo, aunque llevado a cierto extremo.

He aquí una de las películas que más recomiendo de ver en este aspecto. No creo que deje a nadie indiferente. El diario de Noa (The Notebook en USA). Con Ryan Gosling como Noah en la versión USA (me gusta más Noah que Noa) y Rachel McAdams como Allie. No fueron otorgados premios de gran consideración a la película pero sí que nos dejo momentos como éste en los MTV Movie Awards dignos de ver. Una película que me encanta (considerada por muchos como una de las mejores películas románticas de la historia). Una de las que forman de mi colección personal y que significa más que un disco y una gran película en si mismo.



(2x10 Finale) Juego de Tronos: Frío y fuego. Magia y poder.

JUEGO DE TRONOS: UNA 2T MUY DINÁMICA


Aunque de forma tardía, indudablemente no iba a dejar pasar la posibilidad de publicar mi review y el consecuente análisis de la segunda temporada de esta exitosa serie cuya popularidad se ha hecho más notoria si cabe este año. Ese éxito acompañado de la publicación en España de Danza de Dragones, el quinto libro de la saga en la cual está inspirada la serie, ha logrado también que ese furor se arrastrara definitivamente a España. Su momento más álgido creo que está todavía por llegar. Por dos razones: su emisión en abierto en Antena 3, que llegará finalmente este próximo martes a las 22:30 horas. Si manejan bien la serie y la publicitan de forma correcta pueden "explotar" una serie que puede brindarles grandes resultados, aún a pesar de la infinidad de gente que ya ha podido disfrutar de las primeras dos temporadas ya sea en USA de la mano de HBO o en España gracias a Canal Plus. Y la otra razón sin duda alguna: la tercera temporada que está todavía por llegar a USA en abril de 2013. Para mi, posiblemente, la que puede llegar a ser la mejor temporada de todas, precisamente porque estará adaptada obviamente en el tercer libro de la saga, y ese es para mí el mejor libro de los que hasta ahora se han publicado.

SOBREACUMULACIÓN DE PERSONAJES 

Juego de Tronos se caracteriza y se va a caracterizar por ser una serie que no sólo no tiene reparos en deshacerse de personajes importantes en el curso de la historia como se vio ya de primeras en la primera temporada sino que también no se descuida en absoluto a la hora de introducir numerosos personajes para cubrir esos huecos. Es algo que no va a cambiar. No queda otro remedio que aceptarlo. 

Sobreacumulación. Es una de las quejas que más he escuchado de los sobre todo espectadores que no habían catado ningún libro de la saga. "Sale un personaje y luego no sé ni cómo se llama". "Parece que haya que estudiarse los nombres para seguir la serie" Y no les hace falta razón. Es muy fácil perderse ante tan algarabía de personajes que llegan a estar presentes en la serie. Leyendo los libros los nombres se te quedan algo más latentes pues aparecen señalados con mayor asiduidad. En la serie, en cambio, no tanto. Resulta algo complejo asociar la cara al nombre respecto a algunos personajes más recurrentes que aparecen.

EL TABLERO SOBRE LA MESA, LAS PIEZAS EN MOVIMIENTO

Otra de las quejas escuchadas con más asiduidad ha venido en referencia a la cantidad de frentes y escenarios que se han abierto en la segunda temporada. Creo que se ha cumplido con creces respecto a ese aspecto. No es nada fácil adaptar a TV una novela en la que George R.R. Martin dedica un capítulo a cada protagonista. Es por ello por lo que Juego de Tronos se ha caracterizado por tener un gran dinamismo. Una ración de Jon Snow y el campamento de Robb por aquí, otra de Daenerys por allá para que no nos olvidáramos de ellos... pero sobre todo con las miradas puestas en Desembarco del Rey y la figura de Melissandre y Stannis Baratheon, que han acaparado los momentos cumbre de la temporada.  

BLACKWATER: EL MEJOR CAPÍTULO DE LA TEMPORADA


Precisamente aquel en el que todo el capítulo se ha centrado en un sólo escenario: Desembarco del Rey. Y no es para menos que lo fuera. Fabuloso todo el tratamiento del capítulo. Cersei se "desnuda" ante Sansa temiéndose lo peor. Nos muestra sus pensamientos: los pasados, los presentes y los venideros.

Miedo y convicción. Resulta curioso que en los momentos más difíciles aquellos que pensáramos que podrían tener ciertas conductas, tomen otras, contrarias a lo que parecían presentar. Es así como "El Perro" renuncia a ser escudero del Rey. Se palpa su miedo en los ojos. El miedo al fuego valyrio que asolan las aguas. El fuego lo marcó de pequeño. Es su principal y posiblemente único miedo. Uno que no puede afrontar, y es así cómo mandará a tomar por culo todo: "Fuck the kingsguard, fuck the city, fuck the king".

Tyrion, considerado como un hombre menor, levanta en volandas a una tropa diezmada que veía como su propio Rey se escabullía en los momentos de mayor dificultad. Tyrion: "el salvador de la ciudad", no será considerado como tal de forma pública. La aparición final en el campo de batalla de su padre Twynn junto a sus nuevos aliados: los Tyrell, propicia la victoria de los Lannister.


COMPARACIONES ODIOSAS PERO INEVITABLES

Y es que muchas series y/o películas la mayoría de las veces pretenden tener su propio sello. Es por eso por lo que las comparaciones no siempre gustan. En este caso, creo que es una comparación digna de elogio y que seguro que habrá venido a la cabeza de muchos. Aquella batalla de Blackwater comparada con la del Abismo de Helm. Bronn y esa flecha a lo Legolas...Tyrion armándose de valor para tomar el liderazgo y alzar un discurso que envalentone a las tropas para acompañarlo al campo de batalla. Un discurso que los conduzca a  la victoria o a la muerte como sucedió en El Señor de los Anillos cuando Aragorn junto a Theoden montan a caballo al alba cuando todo parece perdido. En esa ocasión Gandalf cumple su palabra y aparece para cambiar el rumbo de la batalla y junto a los Rohirrim llevarlos a la victoria. En esta ocasión, es su padre Twynn quien junto a los Tyrell lidera el ataque que termine por desarmar a Stannis, quien no tiene más remedio que huir, aunque si por él fuera, hubiera muerto allí. Abandonar no era una palabra que entrara en el vocabulario de Stannis esa noche. Sólo la victoria, según le había prometido Melissandre. Una victoria que le es negada. Es derrotado.


SE PRESUME UNA FRENÉTICA TERCERA TEMPORADA

Los últimos vestigios de la casa Stark, dispersos a lo largo de los 7 Reinos. Robb obviando el acuerdo con la Casa Frey y casándose por sorpresa con otra. Bran, Rickon refugiándose hacía lugares más seguros que las cercanías de Invernalia pero conduciéndose hacía el Muro, el cual se encuentra en peligro ante la presencia de los Caminantes. Arya junto a Gendry caminando hacia rumbo desconocido...

Mientras, en Desembarco del Rey, veremos cómo se las arregla Tyrion para mantenerse con vida después del fallido ataque de su hermana por asesinarlo en el campo de batalla a través de uno de sus lugartenientes. Sólo ante el peligro y arrebatado de todo el poder que había conseguido atesorar gracias a su designación como Mano del Rey, se encontrará en peores condiciones de hacerla frente.